La agricultura: cultura, tradición y futuro.

Desde el inicio de la humanidad el hombre ha obtenido de la naturaleza su alimento, su ropa y todo lo necesario para su existencia. A partir del descubrimiento de la agricultura hemos sido capaces de producir nuestro propio alimento con el esfuerzo y abnegación que la tierra requiere.

Hoy podemos obtener grandes rendimientos mediante el uso de maquinaria y productos químicos como fitosanitarios y fertilizantes inorgánicos, pero ¿a que precio?. El suelo se agota, los flujos biogeoquímicos se interrumpen, perdemos la biodiversidad de los agroecosistemas.

En pocos años hemos contaminado, degradado y agotado la tierra que nuestros antepasados nos dejaron. ¡Tenemos que reflexionar! con toda la tecnología que disponemos ¿porque no somos capaces de utilizarla para mejorar nuestro entorno?. Debemos utilizar la tecnología de forma adecuada, integrando los conocimientos de nuestros padres con los conocimientos actuales para producir los alimentos de forma racional cuidando la tierra y sus interrelaciones con el entorno.

La agricultura debe ser sostenible y responder a nuestras necesidades para obtener alimentos de calidad y saludables. Exige una agricultura que utilice medios naturales para controlar las plagas y que alimente a la tierra sin contaminar, exige agricultura ecológica. Es la base de nuestra salud y la del medio natural en el que vivimos.

¡Cuidemos nuestra huerta que se desvanece! Sin ella perdemos nuestra cultura, nuestra identidad y nuestro bienestar.